Portadas de Vogue: historia de evolución

Por ser una de las más fuertes influencias de la moda, te proponemos el recorrido de la revista más famosa que marcó el camino de la industria.

Fundada por Arthur Baldwin Turnure, la revista Vogue se creó en Estados Unidos durante el año 1892.

En sus inicios funcionó como un periódico semanal que indagaba acerca de libros, música o deportes y estaba dirigido al público de la alta sociedad.

Luego de la muerte de su fundador en 1909, la revista pasó a manos de la editorial Conde Nast Publications Inc y, a partir de 1910, su contenido cambió el rumbo: se publicaba dos veces por mes e informaba exclusivamente sobre moda.

Conde Nast buscó darle un estilo propio a través de las portadas, pensando en un público más femenino. Es allí donde grandes artistas e ilustradores se lucieron trabajando en crear las tapas más conocidas y originales del momento:

La primera de ellas fue ilustrada el mismo año de su creación por Albert Beck Wenzell, bajo el prototipo de una mujer propia del siglo XIX, caracterizada por ser reina del hogar, piadosa, buena esposa y elegante.

Continuando con la era de ilustradores, HarryMcVickar y JamesAllen St. John también tuvieron su colaboración. Las tapas reflejaban materiales como seda, satén y bordados, característicos del estilo victoriano que se llevaba hasta el momento.

En los años 20, George Lepape, un ilustrador y diseñador de moda francés, logró llevar a las portadas la cultura oriental y Ballets Rusos, dos estilos que eran la base del movimiento Art Déco, muy popular en aquel momento, debido a la estética clásica, simétrica y rectilínea que representaba; y que, a su vez, se vinculaba con los detalles cubistas o grandes lentejuelas de los vestidos.

Durante los años 30, el movimiento artístico surrealista (conocido por ser un arte que plasma la fantasía, mitos y espontaneidad en una misma imagen) le dio lugar a ilustradores como Salvador Dalí y Joan Miró de participar en la revista.

Desde el reemplazo de la ilustración por la fotografía hasta nuestros días, recopilamos algunas de las grandes portadas capturadas por diversos fotógrafos destacando los nombres de las modelos más icónicas de la revista:

Jean Patchett fotografiada por Irwin Penn, 1950.

Twiggy fotografiada por Richard Avedon, 1967.

Lauren Hutton fotografiada por Francesco Scavullo, 1975.

Kelly Emberg fotografiada por Patrick Demarchelier, 1980.

Naomi Campbell, Linda Evangelista, Cindy Crawford, Tatjana Patitz y Christy Turlington fotografiadas por Peter Lindbergh, 1990.

Gisele Bundchen fotografiada por Mario Testino, 2000.

Kate Moss fotografiada por Nick Knight, 2008.

Irina Shayk y Adriama Lima fotografiadas por Luigi & IANGO, 2019.

Iman fotografiada por Nadine Ijewere, 2023.

Pasarelas, modelos, productos de belleza, lifestyle y entrevistas con celebridades, son los temas principales que encontrarás si decides leer Vogue.

La siguiente lista nombra a las redactoras encargadas de la revista que han definido, a lo largo de los años, el contenido que hoy en día buscamos:

-Josephine Redding (1892-1901).

-Marie Harrison (1901-1914).

-Edna Woolman Chase (1914-1951).

-Jessica Daves (1952-1963).

-Diana Vreeland (1963-1971).

-Grace Mirabella (1971-1988).

-Anna Wintour (1988-actualidad).

Es importante tener en cuenta que el tradicional método de impresión de las revistas está sufriendo un cambio de paradigma debido a la revolución digital de los medios de comunicación. Esto indica que el uso de redes sociales y/o plataformas de internet le brinda el espacio a periodistas y personas conocidas como influencers o bloggers de comunicar la información de manera virtual/online, lo cual pone en descenso las publicaciones impresas.

A pesar del gran desafío que se antepone para la moda impresa, Vogue sigue manteniendo el poder que la identifica. Esta vez, con formatos digitales como la copia de Vogue para Ipad, una app disponible para Iphone y su sitio online, que busquen adaptarse a la inmediatez que la gente requiere hoy en día. Pese a esto, para que una revista funcione de manera tangible, las imágenes tendrán que innovar; buscar sobresalir del formato impreso, generando la sensación de creer que lo que se está viendo, no podrá mirarse de la misma manera si no fuese por estar así.